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¿Y si la talla de zapatos que estás llevando no fuese la correcta?

Al comprar zapatos de mujer, escoger la talla correcta de calzado es un detalle importante si no quieres malgastar tu dinero con bonitos modelos que son una tortura o no se amoldan bien a tus pies.

Si al caminar te salen ampollas, te duelen los dedos y las uñas de los pies o sientes incomodidad en las rodillas o arco del pie, ten por seguro que no estás usando los calzados apropiados o la talla que llevas no es la correcta.

5 tips para hacer la mejor elección de calzado femenino:

1. Ni ajustados ni holgados

Un calzado muy grande terminará causando fricciones y heridas en tus pies. Puedes colocar algodón dentro del calzado para que no resbale, si la diferencia no es mucha. Esta es una técnica que usa la realeza para soportar de pie sus largos protocolos.

Si acostumbras a llevarlos muy apretados, puedes deformar tus uñas, hacer que se encarnen e infecten o que te salgan hongos. Usar zapatos con tallas incorrectas puede producir deformaciones dolorosas como los juanetes, lo que requerirá tratamiento médico.

 

2. Conoce tu talla

Con las tallas de zapatos de mujer puede pasar que los fabricantes difieran en las medidas que ofrecen. Las tallas europeas, americanas y asiáticas varían en pulgadas, centímetros y milímetros.

Si no sabes si la talla que estás llevando es la correcta, una forma de salir de dudas es colocar un dedo entre el talón y tu zapato. Si el dedo cabe perfectamente, es la talla correcta. Debes escoger calzados cuyo ancho sea natural para los pies y no apretados en la puntera. El dedo gordo debe tocar la punta del calzado.

3. Mide tu pie

Puedes tomar una cinta métrica y medir el largo del pie, desde el talón hasta el dedo gordo, tanto en pulgadas como en centímetros. Haz lo mismo con el ancho de tu pie.

Esto te será muy útil si compras zapatos de mujer por Internet o en tiendas físicas, para encontrar tu talla en las distintas escalas.

4. Pruébatelos

Cuando vayas a la zapatería pruébate los modelos, guíate por las medidas que tomaste y camina unos minutos con los zapatos. Esta es la mejor manera de hacerte una idea de si te serán cómodos o no. Recuerda probarte los calzados deportivos y las botas con medias.

5. Estíralos

Si a pesar de todo, los zapatos te quedan apretados, existen dos trucos infalibles para estirarlos:

● Truco 1: Coloca agua en una bolsita resistente y bien sellada. Introduce la bolsa dentro del zapato, en las puntas por ejemplo. Coloca los zapatos en el congelador hasta que el agua de las bolsas se convierta en hielo. Sácalos del refrigerador y deja que se descongelen. Definitivamente notarás la diferencia.

● Truco 2: Ponte unas medias gruesas con los zapatos y aplica el calor de una secadora de cabello. Verás cómo se estiran.

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